La política española vive tiempos confusos, y la percepción que sobre vuela el imaginario colectivo de la ciudadanía, es que cada vez se asemeja más, a las estrategias y tácticas populistas que se practican en Latinoamérica. España, se ha acostumbrado a que la polarización política y el ruido mediático hayan contribuido de manera significativa a crear un ambiente tóxico que ha desplazado de la agenda los temas importantes y urgentes que demanda la ciudadanía.
En este sentido, las elecciones Vasca (21A), Catalanas (12M) y Europeas (9J) que van a celebrarse en los próximos tres meses, llegan con una alta dosis de incertidumbre, que ha puesto en modo nervioso a todos los partidos políticos en España, así como también en Europa. Sin embargo, esta dinámica es difícil de entender por una gran parte de la sociedad, que no ve con buenos ojos que la polarización política impida un día sí y otro también, construir de manera seria y coherente un proyecto de país que genere ilusión en la ciudadanía.
La política española lleva años inmersa en el caos, en el y tu más, en la hipérbole y en la exageración de los hechos relevantes. A este respecto, es preciso señalar que todo este espectáculo de ruido no sería posible sin el apoyo de los medios de comunicación, que en la última década se han especializado en potenciar el conflicto, en negar las evidencias, en proyectar sospecha, mentiras y generar controversia para llegar y moldear la percepción de una audiencia cada vez más fragmentada y que ha dejado de contrastar la información de manera rigurosa.
Por consiguiente, creo que ha llegado el momento de la moderación política y la rigurosidad mediática. Básicamente, porque la percepción de la ciudadanía evidencia que los políticos españoles han abrazado el populismo, y las personas se han dado cuenta que la mentira de los políticos les aleja cada día más de ellos. De igual modo, la desinformación, la tergiversación de los hechos, y la mala información de algunos medios de comunicación están contribuyendo de manera significativa a que una gran parte de la sociedad se encuentre saturada, agotada, y con malestar emocional porque la polarización política ha creado un clima tóxico de campaña electoral permanente, pudiendo llegar a dividir a la opinión pública, amistades y familias.
No hace falta insistir sobre la importancia de estas tres elecciones, ya que el resultado en cada una de ellas nos proporcionara una radiografía exacta de cómo será la reconfiguración de fuerzas políticas en España. Sin embargo, lo más importante para una inmensa mayoría de ciudadanos, es que los políticos proporcionen soluciones eficaces a sus preocupaciones sociales y económicas. Como suele ser habitual en todos los proceso electorales la incertidumbre obliga a todos los partidos políticos aguantar la respiración, y esperar para comprobar si los votantes han vuelto a reiteran su confianza en sus siglas o de lo contrario constatar que ese vínculo se ha deteriorado.
Elecciones Vascas – 21 de Abril del 2024
Como suele suceder en todos los procesos electorales, todos se juegan mucho. Quizás la nueva camada de lideres políticos en Euskadi, ayude de manera significativa a que la campaña electoral sea tranquila, y no se utilice a ETA una vez más como arma arrojadiza para sacar rédito político. Básicamente, porque la fractura que dejo el terrorismo todavía no cicatriza del todo, y sigue siendo muy duro para los familiares de las víctimas y su entorno más cercano. En cuanto a los sondeos, la sociedad vasca desea seguir avanzando, pero sobre todo, le preocupa una gestión más eficaz para resolver los problemas urgentes como es la sanidad, la vivienda, el empleo, la educación y la seguridad ciudadana.
En base a lo anterior, podemos decir que solo hay una cosa segura, y es que en todos los procesos electorales, la sociedad es la que manda y decide con su voto a quien elige para confiar la gestión del territorio. La ciudadanía Vasca se enfrenta a unas elecciones llena de intensidad y vértigo, por el duelo entre el PNV y EH BILDU. De hecho, como auguran los politólogos y los múltiples sondeos de opinión, todo parece indicar que gane quien gane, marcara el punto de partida para un nuevo cambio de ciclo social, político y económico en el País Vasco.
Elecciones Catalanas – 12 de Mayo del 2024
Como viene siendo habitual en Cataluña, la variedad de ofertas ideológicas ha consolidado un clima de polarización y ruido mediático, cuya consecuencias se hace evidente en la fragmentación de la pluralidad política en el parlamento catalán. Mientras que desde el punto de vista de la ciudadanía, se percibe que las familias políticas están más preocupadas de alcanzar cuotas de poder que por resolver los problemas que preocupan a la gente en materia de sanidad, educación, sequía, empleo, vivienda, seguridad, etc.
Sin embargo, los partidos político de Cataluña saben muy bien que la gente está cansada y puede que enfadada por cómo se ha gestionado todo en la última década. Por lo tanto, no sería nada extraño que durante la campaña todos los lideres políticos aparcaran el tema de la amnistía y la independencia, ya que el ciudadano de a pie ya ha sufrido bastante tensión y ansiedad con toda la sobre actuación de unos y otros. Con esta realidad en el horizonte, lo que realmente importa será si sigue habiendo una mayoría independentista o no. Por consiguiente, todo parece indicar que la fragmentación política seguirá, lo cual, es un gran problema para configurar mayorías a partir del día después de las elecciones.
Elecciones Europeas – 9 de Junio del 2024
En estas elecciones al parlamento europeo, todos los partidos políticos han de esforzarse en hacer pedagogía para informar de manera transparente a la ciudadanía, que las decisiones que se adoptan en las instituciones europeas repercuten de manera directa en la vida cotidiana de las personas, y más aún en un contexto de polarización y ruido mediático como el actual. De hecho, la situación geopolítica que cambia de manera vertiginosa, está favoreciendo que los grupos políticos de la Eurocámara hayan empezado antes de tiempo a engrasar la maquinaria para movilizar a votantes y simpatizante, y al mismo tiempo, sondear a otras formaciones para negociar futuros pacto que les permitan retener o alcanzar el poder.
Sin embargo, la variedad de ofertas ideológicas y las recetas fáciles que proponen algunos lideres políticos a golpe de clic para solucionar problemas estructurales complejos, es el condimento básico para que el ruido mediático agite la bandera de la confrontación, de los bulos y las hostilidades. Europa en las próximas elecciones se juega su futuro, y la sociedad demanda soluciones eficaces a los problemas de la inflación, la recuperación económica, el empleo de calidad, el cambio climático, la regulación de la IA, los problemas del campo, la igualdad de género, la inmigración y la transición ecológica.
Todo hace prever, que la campaña electoral europea estará marcada por la intensidad, los giros de guion, los golpes de efectos y la polarización. Por ende, la lucha partidista será de vértigo, donde unos y otros anhelan ganar o retener el poder, utilizando para ello el populismo que ha creado un ambiente toxico en lo político y que ya está instalado en varios países de la Unión Europea.